Por Rafael Rivera Millán/Gente del Balsas
Durante el gobierno del entonces perredista y hoy morenista, Leonel Godoy Rangel, se hizo un intento por ampliar la importante vía de comunicación que une a los dos puertos más importantes del Pacífico Mexicano, como lo son Lázaro Cárdenas, en Michoacán y Manzanillo en Colima, conocida como la carretera 200, la costera de Michoacán.
Sin embargo y a pesar de que supuestamente se pagó el derecho de vía, hubo bastantes problemas para ejecutar la obra entre el 2011 y 2015, pues primero en Playa Azul ejidatarios y dueños de huertas de frutales, se opusieron a que por sus tierras se concluyera el boulevard Playa Jardín-Playa Azul, y hasta la fecha sigue inconcluso.
De igual forma en el municipio de Aquila, hubo desmonte de diversos tramos por donde se ampliaría y enderezaría esta sinuosa carretera, pero solo fue eso, ya que la obra se detuvo y no ha habido quien la continué.
Solamente se amplió con acotamiento en ambos sentidos, el tramo que va de inmediaciones de la comunidad de La Colorada, pasando el entronque hacia El Habillal, hasta Caleta de Campos, obra que por cierto ya presenta muchos defectos por la falta de mantenimiento.
Asimismo, en cada temporada de lluvias, cuando un huracán pasa frente a la costa michoacana, la carretera costera 200 sufre infinidad de daños, al igual que cuando ocurren sismos con epicentros en la región, la vía se vuelve intransitable por tanto derrumbe que presente.
En fecha reciente, fue escenario del paso desde Manzanillo hasta Lázaro Cárdenas, de 4 tracto camiones de grandes dimensiones, sobre todo de ancho, para transportar desde aquel puerto hasta la acerera ArcelorMittal, 4 grandes ollas o cestas para el manejo de chatarra dentro de la empresa, lo que provocó que por esas dimensiones, muchos usuarios se quedaran varias horas varados para poder transitar de un lado a otro, pues los pesados camiones venían ocupando toda la angosta carretera.