Angel Méndez
Director General de ENTÉRESE, Portal Digital de Noticias
Dirijo a usted la presente comunicación para pedir su ayuda en difundir, a través de su portal de noticias, una carta abierta que dirijo al señor presidente de México; Andrés Manuel López Obrador, en el contexto de los ataques que desde hace varias semanas el ejército de Israel viene realizando en la llamada Franja de Gaza y en contra de la población civil palestina.
Sí, ya sé que pensar en conseguir una comunicación con el presidente Andrés Manuel y así abogar por la pacificación en Palestina pueden considerarse una completa pérdida de tiempo.
¡Algo fuera de la realidad!
Sin embargo, don Angel, ahora mismo es diciembre y la navidad está cerca. Pido entonces no solo su ayuda si no también su comprensión para que, mediante su página de ENTÉRESE -cuya potencia mediática está más que probada- pueda yo soltar; cual botella al océano, mi carta a SantaClaus-Papá Noel-los Reyes Magos…. pero sobre todo a aquél niño; que luego fue un humilde carpintero y que en aquellas tierras de Belén vino al mundo hace más de dos mil años a traer uno su mensaje de paz y amor y que muy triste debe estar hoy frente a la maldad de los hombres; que allá en su casa pero también aquí en México, en Michoacán y en Coahuayana, hoy se enseñorea y se alimenta sobre todo del terror y el sufrimiento de las y los más pobres e indefensos de la tierra: los animalitos de la naturaleza, los niños y las niñas de nuestra especie.
Esperando poder contar con el favor de su colaboración, de antemano muchas gracias don Angel.
Atentamente,
Juan Carlos Marmolejo Álvarez
Indígena, Campesino y Activista Socioambiental en Coahuayana, Michoacán, México.
CARTA ABIERTA
Localidad EL Saucito
Municipio Coahuayana, Michoacán, México
A los veintiún días de diciembre del año 2023
Ciudadano Licenciado Andrés Manuel López Obrador
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; 2018-2024
Presente
Desde este lejano rincón de la patria le escribo siendo consciente de la enorme cantidad de factores que tendrán que alinearse para que usted pueda llegar a leer estas líneas, pero también en la firme convicción de que es mi deber de ser humano; cívico, moral y ético, el intentar exponer a usted una petición que -bien lo comprendo- será aún más difícil de atender que el ya de por si complicado hecho de que pueda usted recibir mis letras.
De cualquier modo, con todo en contra y nada a favor… como de por sí siempre es, ya sin más vueltas paso exponer lo siguiente:
Señor presidente, en vista de los aterradores acontecimientos que desde el pasado siete de octubre del presente año vienen ocurriendo en la llamada Franja de Gaza; territorio de Palestina, los cuales no tienen otro calificativo que el de GENOCIDIO cometido por el ejército de Israel en contra de la población civil palestina, solicito a usted que en su calidad de máximo representante oficial del pueblo mexicano exija firmemente al gobierno de Israel que detenga inmediatamente los ataques en Gaza, al igual que en Cisjordania, se permita la entrada de ayuda humanitaria a la región y la atención urgente de aquella población maltratada hasta los límites del horror desde hace más de setenta años.
Usted sabe, señor presidente, que el manifestarse abiertamente en apoyo del pueblo palestino en modo alguno significa estar a favor del terrorismo o estar en contra del pueblo de Israel y su derecho a existir en el mundo. Pedir la paz en Gaza no es antisemitismo. Pedir la paz para aquellas gentes significa renunciar a la indiferencia frente al sufrimiento humano. Usted sabe estas cosas señor presidente y yo por mi parte puedo comprender que los intereses y/o compromisos comerciales existentes entre México e Israel pueden ponerse en riesgo y representar sanciones de diferente índole para nuestro país en caso de que aquel gobierno decida interpretar -según ha ocurrido con otros países- como acto hostil una petición mexicana de parar la guerra. Si tal fuera el caso, ¿no sería legítimo preguntarse entonces por el sentido de seguir manteniendo relaciones binacionales con un gobierno que considera ofensivo un gesto tan básico y humanitario como lo puede ser un llamado a la paz?
Lejos estoy de ser experto en geopolítica, pero puedo entender estas cosas y a pesar de eso -o precisamente por eso- debo insistir en que ningún tipo de interés o compromiso comercial entre naciones puede considerarse por encima de la responsabilidad más básica de todo ser humano y/o sistema de gobierno democrático: procurar siempre, siempre, siempre…, la preservación de la vida y la búsqueda de la paz…” entre los individuos como entre las naciones”.
Así pues, interceder por la pacificación en Palestina debería representar un acto de elemental humanidad o es decir una responsabilidad inherente a todas las personas de la tierra que aspiramos a lograr en algún momento un mundo de paz y justicia. En contraposición, mantener la neutralidad frente al exterminio de aquel pueblo significará para las naciones de la tierra la mayor ignominia de la historia; la pérdida total de aquellos valores que nos hacían humanos: la solidaridad, el amor, el sentido de justicia, la fraternidad, la espiritualidad, la paz…, y con ello el colapso de la civilización.
Para el gobierno mexicano tal actitud de indiferencia ante el genocidio palestino representará; además y a efectos prácticos, renunciar también a la búsqueda y construcción de esa pacificación territorial; con justicia y dignidad, que tanto urge conseguir en este país antes de que el terremoto de la guerra civil termine de materializarse ante nuestra presencia con todo su poder de aniquilación que bien debiéramos recordar a partir de la propia historia nacional.
Pero volviendo al tema palestino y ya para concluir, en la hora del día en que esto escribo se cuentan ya en más de veinte mil las personas civiles asesinadas en Gaza por los ataques de Israel. De ellas al menos ocho mil eran niñas y niños. Todas esas vidas humanas perdidas duelen hasta el límite de la conciencia y preguntan: ¿hasta cuándo les vamos a seguir dejando morir en soledad?, ¿hasta cuándo vamos a seguir guardando este silencio cómplice?, ¿hasta cuándo, señor presidente López Obrador?
Respetuosamente,
Juan Carlos Marmolejo Álvarez
Indígena, Campesino y Activista Socioambiental
Habitante de Coahuayana, Michoacán, México
koahuayana@gmail.com
Tel. 3133283858
“Y así, sin otra palabra, nos adentramos en el negro vestíbulo, que es el umbral del infierno. Allí, las sombras de los ignavos se agitaban en la oscuridad, sin descanso ni esperanza. El lugar era frío y silencioso, y el viento soplaba con fuerza, trayendo consigo el hedor de la muerte.”
Dante Aligeri; La Divina Comedia (1308-1321)
“los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que conservan su neutralidad en tiempos de crisis moral”
Dan Brown; Inferno (2013)