Por Jaime Esparza Cortina
Es el nombre artístico de ese gran poeta y político nacido en el sur de Chile, en julio de 1904.
Su nombre oficial fue Ricardo Eliécer Neftali Reyes Basoalto, que dejó de utilizarlo a partir de los 16 años porque la poesía que apenas escribía no era del agrado de su padre y por ello decidió adoptar el seudónimo de Pablo Neruda, para no incomodar a su familia.
Recorrió varios países en su calidad de representante diplomático consular, incluyendo México. Así fue como visitó Morelia por primera vez en 1941, habiendo sido recibido en el Aula Mater del Colegio de San Nicolás de Hidalgo por la directiva estudiantil, encabezada por el estudiante de leyes, David Franco Rodríguez, quien a la postre fuera Gobernador de Michoacán.
Posteriormente, en julio de 1943, volvió a Morelia para recibir el grado de Doctor Honoris Causa que le otorgó la propia Universidad Michoacana. Tuvo diversas reuniones y tertulias con bardos y escolapios; en alguna de ellas el poeta Neruda calificó a Morelia como la ciudad de la cantera rosa. Desde entonces lleva este mote nuestra bella capital.
A finales de ese mismo año regresó a su país para continuar con su actividad política, pero sobre todo escribir poesía y más poesía, mucha de ella en contra del gobierno chileno lo que ocasionó que fuera expulsado, logrando refugio en Europa y México. Transcribo la definición que Neruda publicó en contra del entonces presidente Gabriel González Videla: “El judas chileno fue solo un aprendiz de tirano y en la escala de los saurios, no pasaría de ser un venenoso lagarto”.
Después retornó a su patria falleciendo en septiembre de 1973, dejando un extenso legado de obra literaria, odas y poesías, entre las que destaca Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
POSDATA: Hace 12 años en un viaje turístico con Nelly, mi esposa, conocimos la casa que habitó exiliado Pablo Neruda en la bella isla Capri situada frente a las costas de Nápoles, al sur de Italia, donde por cierto, se filmó la película El Cartero que narra la estancia del poeta en aquél paradisiaco lugar. Aprovecho para recomendar esa romántica cinta.