Alarmante, es la palabra que define a la perfección la situación hídrica que se vive en Coahuayana, donde de acuerdo al estudio presentado por el colectivo ambientalista GT sobre la relación entre la lluvia caída y el afloramiento de líquido vital en la zona de captación de agua del municipio tomando como referente el manantial de Santa María Miramar, se está viviendo una crisis aguda al registrarse las más bajas precipitaciones pluviales y de nacimiento de agua subterránea de los últimos 14 años.
Durante muchos años el municipio de Coahuayana fue considerado el único territorio de Michoacán en el que había agua suficiente y disponible, empero, en este 2023 la realidad nos alcanzó, dirán algunos por el cambio climático, pero la verdad que no se reconoce es por la actitud depredadora de los seres humanos de la región y del mundo.
De acuerdo a la estadística de Guardianes de la Tierra (GT) presentada por el ingeniero Juan Carlos Marmolejo que comprende de marzo de 2009 a julio de 2023, en el punto de referencia del manantial de Santa María Miramar, se inició con un registro de caída de lluvia medida en milímetros por metro cuadrado de 1,327, y siguieron 2010 con 1,521; 2011 con 1,451; 2012 con 885; 2013 con 845; 2014 con 1,153; 2015 con 1,001; 2016 con 903; 2017 con 980; 2018 con 1,052; 2019 con 1,627; 2020 con 1,306; 2021 con 1,649; 2022 con 1,134; y 2023 con 94.
Conforme al mismo estudio de Guardianes de la Tierra en el manantial de Santa María Miramar el nacimiento de agua medido en litros por segundo, arrojó la siguiente estadística; en 2009, 13; en 2010, 15; en 2011, 15; en 2012, 8; en 2013, 7; en 2014, 11; en 2015, 11; en 2016, 6; en 2017, 5; en 2018, 5; en 2019, 8; en 2020, 9; en 2021, 13; en 2022, 10; y en 2023, 4.
Así las cosas, conforme al estudio presentado por el colectivo ambientalista GT sobre la relación entre la lluvia caída y el afloramiento de líquido vital en la zona de captación de agua del municipio en el punto referente del manantial de Santa María Miramar, en julio de este año 2023 los datos obtenidos arrojan una marca histórica a la baja nunca registrada ni imaginada, de apenas 94 milímetros de precipitación pluvial y de un afloramiento o nacimiento de agua de apenas 4 litros por segundo, lo que en los hechos representa una grave crisis hídrica de no fácil solución.
Pese a la gravedad del asunto, en el municipio de Coahuayana ni sus autoridades ni sus habitantes han tomado conciencia de la situación, y en los hechos, ni de boca han implementado políticas públicas o medidas que solucionen o mitiguen el problema.
Mientras tanto, en el municipio de Coahuayana la realidad nos alcanzó, y estamos sin lluvias ni agua subterránea suficiente que abastezca el líquido vital que se necesita para el consumo humano del territorio coahuayanense. Eso queríamos, eso tenemos.