Con la toma de posesión del diputado Abraham Espinosa Villa, El Doc, la costa/sierra nahua cumple uno de sus anhelos históricos, el de contar en el Congreso de Michoacán con un representante popular surgido de un proyecto político propio de la región favorita del sol y la naturaleza, que dé voz a los michoacanos de Aguililla, Aquila, Buenavista, Coahuayana, Coalcomán, Chinicuila, Peribán y Tepalcatepec, un reto grande para el nuevo legislador en el que se confía tiene la capacidad para hacer historia en el Distrito Electoral local XXI.
El Doc Abraham Espinosa Villa ganó la diputación local tras participar por segunda ocasión por la marca política del Partido Verde Ecológico de México, como propuesta de los militantes verdes del municipio de Aquila y el respaldo total del alcalde aquilense Chema Valencia que aportó más de 10 mil votos a su triunfo, siendo la primera vez en la historia que un proyecto político neto de la costa/sierra nahua michoacana logra un escaño en el Congreso de Michoacán.
Antes del Doc Abraham Espinosa Villa, de la región de la costa/sierra nahua michoacana, fueron diputados, por representación proporcional, el extinto comunero indígena de Santa María Ostula, Mateo Serrano, por el desaparecido Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN); y después de él, un oriundo de Coalcomán y dos nacidos en Chinicuila lograron la candidatura y el cargo viviendo en la ciudad de Morelia con el apoyo de grupos políticos estales del PRI Michoacán, siendo estos Francisco Moreno Barragán, el extinto Agustín Trujillo Iñiguez y Jaime Esparza Cortina, de los que éste último el más recordado por su labor a favor de los municipios del Distrito.
En tiempos de dominio del PRD, fueron diputados el exalcalde de Chinicuila, Francisco Campos Ruíz, quien obtuvo la candidatura en los tiempos de auténtica democracia perredista por su buen desempeño como presidente municipal, y Leonardo Guzmán Mares, quien llegó a la diputación al suplir a Osbaldo Esquivel Lucatero, quien fue asesinado durante su gestión. De los dos hay gratos recuerdos, porque a pesar de las limitaciones presupuestarias que tuvieron fueron incansables gestores de sus representados.
El camino de El Doc apenas empieza, la expectativa es mucha, la esperanza de un buen desempeño es mayor y el compromiso gigante, empero, hay la seguridad de que Abraham Espinosa Villa hará historia, tiene con qué, es su momento y es su tiempo de demostrarlo. Veremos y diremos.