AQUILA, Mich., 9 de octubre de 2022.- A pocas horas de que se cumplan tres semanas de registrado el terremoto ocurrido el 19 de septiembre con epicentro en la mar frente a la Costa de Aquila, analistas de Coahuayana señalan que ningún gobierno o institución universitaria han nombrado un comité científico que dé seguimiento y respuestas a las numerosas dudas surgidas tras el fuerte movimiento telúrico que hasta las 8 horas de este 9 de octubre llevaba registradas 5 mil 816 réplicas.
Para el colectivo ambientalista coahuayanense Guardianes de la Tierra, la necesidad del comité científico parte desde el inicio de la contingencia creada por el terremoto del 19S, donde autoridades de todo nivel y medios de comunicación carecieron de la capacidad suficiente para interpretar los comunicados del Servicio Sismológico Nacional, y perdieron tiempo valioso mandando recursos humanos, equipo y apoyos a lugares donde había daños, pero no los más graves.
Destaca Juan Carlos Marmolejo que en este sentido “por una lastimosa” falta de un mínimo de lectura de comprensión ubicaron el epicentro del temblor en el municipio de Coalcomán, sin leer y menos analizar, las coordenadas y el mapa de ubicación de la información primaria proporcionada por el SSN de la UNAM que ubica el origen del gran movimiento telúrico en la Costa de Aquila, en la mar, frente a la localidad costera de Cachán.
Para los analistas de Coahuayana, al ser el terremoto de magnitud 7.7 del 19 de septiembre anterior el segundo más fuerte en la historia de Michoacán, después del ocurrido también el 19 de septiembre pero de 1985 que fue de 8.1 de intensidad, es perfectamente justificable que alguno de los gobiernos federal, estatal o municipal o todos coordinados, nombren un comité científico asesor que dé seguimiento al tema.
Así las cosas, el comité científico asesor además de estudiar la sismicidad de la costa/sierra nahua michoacana, entre otras cosas también sería un referente para dar respuesta a dudas de la población que ante la falta de información oficial es susceptible de caer en pánico generalizado como ya ocurrió en Coahuayana el 19 de septiembre.
Entre otras muchas dudas a responder por el comité científico asesor están las de: ¿es verdad que el terremoto abrió un gran hoyo en el mar?; ¿porqué el nivel del mar en la bahía de Maruata está más debajo de lo acostumbrado y el agua marina se ve revolcada?; ¿a dónde se va el agua del Río Huahua que se traga el pozo que abrió el terremoto?; ¿qué pasó en el Río Cachán que generó una ola que llegó hasta la escuela ubicada en la orilla del puente?; ¿por qué en las orillas del Río Cachán se abrieron grietas que arrojaron agua caliente?
¿Por qué en las orillas del Río Coahuayana al momento del terremoto se vio una línea de fuego que corría tierra adentro?; ¿por qué en algunas Huertas de plátano de Coahuayana el terremoto abrió grietas y brotó agua que inundó plantíos hasta con medio metro de tirante?; ¿es cierto que las grietas aparecidas en el suelo y caminos de Aquila, Coahuayana, Coalcomán y Chinicuila se comunican?; ¿es cierto que las grietas son el antecedente del nacimiento de un volcán?; ¿por qué los aproches o subidas y bajadas de muchos puentes descendieron del nivel de las losas de los pasos elevados?; ¿los socavones que se tragaron hoteles y casas pueden crecer y afectar otras construcciones?, ¿puede el mar salirse y avanzar tierra adentro 10 o más kilómetros?
La pelota está en la cancha de las autoridades.