En el municipio de Coahuayana, presidentes municipales van y presidentes municipales vienen, y de ellos la gente se acuerda por sus obras, por las que perduran, y son precisamente las que se hicieron con calidad las que hacen a los coahuayanenses recordar bien a los alcaldes que las construyeron.
En recorrido por el oriente del municipio de Coahuayana, en la carretera que va de Zapotán a Santa María Miramar, ya para llegar a esta última localidad hay un tramo con una severa pendiente y curvas pronunciadas que era un problema tener en buen estado en temporada de lluvias, hasta que en 2005, después de muchas solicitudes y de muchos años sin respuesta positiva, en la administración municipal de Freddy Gómez se logró una solución que perdura hasta la fecha sin la más mínima afectación para beneficio de todos.
En Santa María Miramar todavía recuerdan “como si fuera ayer” que fue una obra convenida Gobierno de Michoacán, Ayuntamiento de Coahuayana y vecinos beneficiados, que consistía en 500 metros lineales de empedrado ahogado en cemento con su respectiva alcantarilla, la que con el apoyo del pueblo se amplió en 50 metros lineales más, acción en la que participaron mujeres y hombres por igual.
La subida, o la bajada de Santa María Miramar, es una muestra de las mejores obras que se han hecho en el municipio de Coahuayana, por el gran servicio que prestan, y sobre todo, por lo bien hechas que están, al grado que a 18 años de su inauguración los beneficiarios aún agradecen a Freddy Gómez su construcción.
Honor a quien honor merece.