COAHUAYANA, Mich., 23 de agosto de 2023.- Hombres del campo de los municipios de la costa/sierra nahua michoacana, expresaron a ENTÉRESE su alarma por la situación que se vive en los ríos, arroyos, escurrimientos y barrancas de esta región, los que en la presente temporada de lluvias no han limpiado su cauce porque no han caído tormentas fuertes que originen correntadas.
También preocupados están los productores de plátano del municipio de Coahuayana al conocer que la presa Solidaridad o de Trojes como la conocen los coahuayanenses, a un poco más de la mitad de la temporada de lluvias solo almacena tantito arriba del 50 por ciento de su capacidad de captación que es de 294 millones de metros cúbicos, lo que puede significar futuros problemas de riego en el principal cultivo del municipio.
En los límites de Michoacán y Colima, el Río Coahuayana que desemboca al mar muestra su cauce arenado, lleno de curvas y maleza, esto como resultado de que no ha llovido en los municipios que conforman su cuenca hidrológica de captación que inicia en las faldas del volcán de Colima.
Igualmente estresado es el panorama hídrico del Río El Saucito/Río Achotán que alimenta al Río Coahuayana, y del Río El Chorumo/Río Zapotán/Río El Ranchito/Río El Ticuiz, el que desemboca en la Laguna de Mezcala en la playa del mismo nombre, cuyas cuencas hidrológicas de captación se ubica en las barrancas del cerro de La Aguja, donde las lluvias han sido escasas.
Además, también en el municipio de Coahuayana las barrancas de La Zorrillera, El Ahijadero y Palos Marías no están en mejores condiciones pues tampoco escurren agua.
Un panorama similar es el que presentan los ríos en la Costa de Aquila, como son los de La Placita, La Ticla, Ixtapilla, Majahuita, El Faro de Bucerías, Paso de Noria, Motín del Oro, Colola, Maruata, Cachán, Tizupa, Huahua, Tupitina, Nexpa y otros muchos más al sur del territorio aquilense.
De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua, el retraso en la caída de precipitaciones pluviales en la actual temporada de lluvias obedece a las olas de calor, y se espera que los meses de septiembre, octubre y noviembre sean más llovederos que de costumbre.